Menos coche más caminar
Hoy voy a retaros a SER OSADOS. Esto va de coches y de cambios de costumbres.
La mejoría de la salud siempre va asociada a una buena alimentación, a un correcto ejercicio y a un cambio en el modelo y hábitos de vida.
¿Qué tiene que ver un coche1 con la salud y la nutrición?
“Todo tiene que ver con todo”
Un coche es aquello de lo que dependemos2 de alguna manera para llegar a un sitio lo más cómodamente3 posible y así ahorrar tiempo4. Pero, ¿y si miramos un poco más allá?
Ya no solo hablo de los kilitos de más o de la obesidad. Hasta los niños parece que ya no quieren salir a la calle si no les llevas en sillita o en coche.
Si miramos las causas de muerte en la actualidad la mayoría son enfermedades que habrían mejorado andando 30 minutos al día. Señores y señoras ¡es gratis! No lo usamos porque NO TENEMOS TIEMPO y es una contradicción porque nos lleva a fallecer antes por la no mejoría de la Salud y el empeoramiento de la forma física.
Tras un año como promedio de intentos para poder ponernos en pie, aprender a caminar5 y lograr tener nuestra ansiada libertad, pasamos a ser mayores, aunque no más listos, y a echar esa misma libertad a la basura a cambio de un vehículo que nos lleve por todo y atrofie nuestras antiguamente bien trabajadas pantorrillas.
Nuestro coche se rompe y no podemos vivir sin él. Se raya y si es nuevo: ¡horror!, tengo que pulirlo y pintarlo.
Despotricamos _¿Quién habrá sido la mala bestia que ´me´ ha hecho algo así?_ Como resultado mi cortisol se eleva a estándares infinitos como si mi propio hijo se hubiese caído de un árbol.
El otro día eché un vistazo a un estudio sobre el coste medio de mantener un coche en propiedad y era de 1700 euros anuales.
¿Sabes el tiempo, la gasolina y el dinero que inviertes solo en la búsqueda o el aparcamiento? Luego, además vas y pagas por ir a caminar al gimnasio o a la dietista para que te ponga ella en forma o en crema para la celulitis cosa que viene derivada valga la ironía de una “mala circulación”.
Nos hemos acostumbrado a saber cuándo necesitamos algo por su apariencia. Es fácil: vemos cómo se estropea, se agota, pasa de moda, dejamos de valorarlo o creemos que los demás no valoran y vemos sustitutos con más valor7.
Me pregunto si cuando nos miramos en el espejo cada mañana vemos también todo eso en nosotros mismos o simplemente lo obviamos porque al verlo día a día ya ni siquiera lo percibimos.
“¿Cuánto invertimos en nuestra Salud, cuánto en nuestra felicidad o educación emocional y vivencial?”
¿Qué pasa con aquellas cosas imperecederas, inmateriales, aquellas que no vemos porque no se palpan como la felicidad o el bienestar? ¿Qué pasa con aquellas que están por debajo de nuestra misma piel, en nuestra sangre, en nuestro cuerpo? ¿Cuánto y cómo invertimos en nosotros mismos? ¿Acaso somos conscientes de cuándo necesitamos repostar, pasar la ITV o una puesta a punto?
No hay que temer al tren, al transporte público, o a compartir vehículo o caminar.
El primero puede que en horas punta te agobie pero a lo mejor aprendes a socializar si eres un poco tímido. Puede ser divertido, a lo mejor consigues ligar como infiere el anuncio de dentífrico y conoces a tu media naranja, ¿ o acaso esperas que vaya a tu casa a buscarte?
Aprovecha a: leer un rato; escuchar música; responder correos; limpiar la galería de imágenes; “comerte el tentempié” ¡! ojo ¡! ese sano que no deja perdido el suelo del tren o sea una fruta o un par de zanahorias. O a hacer llamadas: a mamá para que se quede tranquila; o al quizás un poquito vago de tu hijo para que sepa que volverás justo para prepararle la comida, y que aunque lo desees, aún no te has fugado de casa; a la suegra para que sepa que de vez en cuando te acuerdas de su dolor X o su dolor Y, podrás acorta la llamada con la excusa de que se va la cobertura.
“Basta de temer a las pobres verduritas, más miedo nos deberían dar nuestros lipocitos si los pudiésemos ver de cerca”
A estas alturas la mayoría somos conscientes de que dependemos de las cosas materiales pero quizás la medida en qué lo somos si se pueda mejorar.
Aprendamos a movernos, a aprovechar nuestro tiempo y a relajarnos, a que nos lleven de paseo si toca. A saber lo que es ir un poco más allá del aparcamiento y respirar más allá de las cuatro paredes del coche.
Volvamos a aprender a caminar, a pasear por nuestra ciudad, a sentirnos como turistas, a mirar a la gente que transita sin sentir que nos estorba el paso como si no respetasen el ceda o los Stop.
Seamos osados y salgamos a contemplar el mundo, que con tanto internet, móvil y coche parece que hemos olvidado lo que son el contacto y las relaciones humanas tan necesarios ambos para nuestro sistema endocrino, nuestros neurotransmisores y en definitiva nuestra felicidad.
Cambiar costumbres cuesta, a veces mucho, deberéis ser pertinaces, disciplinados y osados pero merecerá la pena. Además usareis menos el coche y gastaréis menos y sobre todo podréis inculcar nuevos hábitos transgeneracionales.
Sed ambiciosos, los cambios empiezan en uno mismo. Vuestros hijos os lo agradecerán.
CONSEJITOS:
- Aprovecha la moda y lleva calzado cómodo que te permita caminar más incluso para ir al trabajo. Si no puedes, en vez de bolso, lleva una mochila donde llevar calzado cómodo o deja unas deportivas en la taquilla.
- Aprende a hacer un intervalo en la rutina laboral. En vez de hacer una comida pesada en el típico restaurante, prepárate una comida sana, tómala en una terraza mientras pides un agua o en un parque y el resto del tiempo pasea. El incremento de falta de vitamina D da miedo. El sol es fundamental para una buena calcificación ósea entre otras muchísimas cosas.
- Aparca un poco más lejos de lo normal.
- Utiliza transporte público y bájate en la parada anterior o posterior. Te ahorrarás parking y gasolina.
- Hazte con alguna app o una pulsera cuentapasos. Ponte retos y aumenta poco a poco lo que caminas.
- Practica el picnic, vete con tu pareja, familia, amigos o hijos a explorar la Naturaleza. El estrés huye del ejercicio físico y más de los sitios especiales como playas tranquilas, senderos etc. Hay miles de lugares a los que puedes llegar a pie y que seguro no conoces. Planea tu finde partiendo de ahí. Mochila, nevera y ¡hale! a patear. El sistema neuronal es muy agradecido, cuando dejamos de hacer rutinas ampliamos también sus horizontes, envejecerás menos.
- Si prefieres ir a un restaurante, puedes hacerlo caminando. Hay muchos pequeños restaurantes escondidos con comidas caseras próximos a rutas. Comparte luego las fotos y ayuda a conocerlos. ¡Explora! Internet tiene recursos muy positivos. ¡Será como estar de vacaciones! Y con el Maps del móvil no es nada fácil perderse.
- RESPIRAR BIEN no a medias y encogido, ESTIRATE cuando pasees, el mundo es tu aliado.
¡Dar cera, pulir cera! Hoy, por favor, ¡sé inteligente5!, encera tus zapatos vigila más tu salud y menos tus objetos materiales y sal a pulir las calles.
#NOTAconsciente
¿En qué invertimos nuestro dinero?, ¿y nuestro tiempo?¿Somos inteligentes con lo que es prioritario y con la herencia y tendencia educacional que estamos dejando detrás nuestro?
Invertir en salud es invertir en vida. Si te das Salud recibes tiempo.
Perdonad la arbitrariedad en las definiciones, son subjetivas. En las sociedades más materialistas parece que personificamos objetos y cosificamos personas o animales así que he decidido ampliarlas para replantear conceptos.
Diccionario #myRAE:
1COCHE: Objeto sin el cual un sujeto que ya ha hecho uso asiduo de él no puede prescindir ni para ir dos calles más allá. Sirve de portaequipajes de miles de objetos, en su mayoría olvidados aunque aparentemente “imprescindibles pero insustanciales” .Te permite no moverte más de lo necesario.
2DEPENDENCIA: Aquello que por más que sepa que no me beneficia o que incluso me perjudica, necesito. Dígase también: relaciones toxicas; tarjetas de crédito; ropa que luce mi armario en lugar de yo; objeto que me impide hacer cierto ejercicio físico estimulante y favorecedor de mi salud; la aprobación del guapo de turno, de mi padre o amiguita; comidaaa como chocolate (muchooo, no un poco), alcohol (en abuso o cuando lo uso como excusa y estímulo para las relaciones sociales, familiares o de cualquier otra índole)y en definitiva toda la comida que en sí no es necesidad; o cualquier cosa que me reste libertad y me haga estar más pendiente de ella que de mi bienestar.
3COMODIDAD: alias “pereza” uno de los grandes ídolos de la obesidad. En ocasiones y casos te da licencia para insultar tras aparente cobijo o gritar (claxon) ya sea por pura impaciencia o por puro “porque me da la gana y hoy no es un buen día” y salir corriendo sin necesidad de disculparte. Algún día crearán coches que sepan subir escaleras o vuelen. Eso si aún queda alguna escalera.
4TIEMPO: bien, que a pesar de ser inmaterial utilizamos como material y que pese a no saber cuándo realmente empieza y cuando realmente termina creemos siempre escaso y utilizamos como pretexto de miles de errores a los que sucumbimos en su nombre haciéndole dueño y señor de todos nuestros actos y pasando a depender de el en vez de usarlo sabiamente.
5CAMINAR: Don del que la especie humana a veces hace más desuso que uso. Ejercicio que requiere el cuerpo para mantener en forma su tono muscular. Aquello que nos da movilidad y nos sirve para llegar a otros sitios y descubrir cosas diferentes de a nuestra propia sombra.
6INTELIGENCIA: Abstracción consciente de todo aquello que se nos vende para entender realmente lo que es prioritario o importante en nuestra vida y lo que no.
7VALOR: Demasiado extenso para tratar hoy.
#todoempiezaporcaminar
#laSaludtambiénesactitud
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